Proteger la biodiversidad
¿Se han cumplido los objetivos para proteger la biodiversidad?, ¿Han sido suficientes los esfuerzos gubernamentales?, ¿Se ha liberado la naturaleza de la presión humana?
Respondiendo a la primera pregunta: ¡No!, El acuerdo realizado en 2010 no se ha cumplido, y es que recientemente las Naciones Unidas publicó la quinta edición de la Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica, en la que mencionaba que los gobiernos y países que integran dicho convenio no han alcanzado en su totalidad los objetivos propuestos para frenar la pérdida de la biodiversidad.
En el 2010, en la localidad de Nagoya, Japón, se aprobó el Plan Estratégico de la Diversidad Biológica 2011-2020 con el fin de que todos los países y partes interesadas unieran sus esfuerzos para apoyar la protección dela biodiversidad durante esta década.
Esta perspectiva, resume en cual nivel de cumplimiento se encuentran los esfuerzos globales de las 20 metas Aichi, dentro de estas metas se encuentras diferentes objetivos estratégicos y acciones que van desde:
Conciencia ciudadana del valor de la diversidad biológica, Valores de la diversidad (procesos de planificación de desarrollo), Reformación de incentivos perjudiciales para la biodiversidad, Disminución de la pobreza, medidas de sostenibilidad, gestión de reservas, conservación de especies exóticas, salvaguardar los ecosistemas que proporcionan servicios esenciales, incluidos servicios relacionados con el agua, y que contribuyen a la salud, entre otras.
Datos importantes presentes en las 20 metas Aichi:
- Para este año se estimaba que el 17% de las zonas terrestres y de aguas continentales así como de las zonas marinas y costeras se conservaran por medio de sistemas de áreas protegidas.
- Se habrá evitado la extinción de especies en peligro ya identificadas.
- Salvaguardar la diversidad genéticas de las especies con valor cultural y socioeconómico.
- Restauración del 15% de las tierras degradadas para contribuir a la mitigación del cambio climático.
Hay que ser conscientes de que el bienestar humano y su supervivencia dependen de la diversidad biológica y de cómo funcionen sus ecosistemas, porque ella garantiza nuestra salud, seguridad alimentaria, suministro de agua y aire, y en consecuencia contribuye al desarrollo económico de la humanidad.
La importancia de proteger la biodiversidad va más allá, ya que es un componente para muchos sistemas de creencias de visiones del mundo, sin embargo, estamos lejos de preservarla, seguimos perdiendo y destruyendo.
Este año caduca la fecha estimada para el cumplimiento de los objetivos y los esfuerzos para proteger la biodiversidad no han sido suficientes
Los gobiernos alegan que los objetivos eran muy altos para cumplirse y le atribuyen a la ciudadanía el tener expectativas muy altas en relación a lo que se puede alcanzar realmente.
Alcanzar los objetivos tal vez sea una tarea difícil, sin embargo, no quiere decir que sea imposible. Rendirse no es la opción y menos ahora que el planeta “tomo un descanso” a consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
Las generaciones actuales, especialmente los estudiantes luchan por su futuro, por disfrutar y aprovechar sustentablemente los recursos así como lo hace la propia naturaleza por subsistir.
Los bosques y los océanos son nuestro sistema de soporte vital más grande, y nos ayudan a combatir la crisis climática tratando se proveernos de agua y aire limpio para respirar. Pero, la verdad es que la naturaleza se encuentra en un punto crítico, ya que solo el 3% de los océanos del mundo no están bajo presión humana; aunque estos datos sean bastante alarmantes no hay que perder las esperanzas.
La naturaleza no se ha liberado en su totalidad de la presión humana porque las grandes corporaciones han basado su modelo de negocio por muchos años a través de la quema de combustibles fósiles, destruyendo y presionando los ecosistemas, así que no es tarea fácil cambiar eso de un día para otro.
Tala y quema de grandes extensiones de bosques para desarrollar cultivos industriales e intervenir zonas remotas y profundas de los océanos son algunas de las actividades que han perjudicado y debilitado el medio ambiente.
Las grandes potencias económicas deben inyectar miles de millones en las energías limpias, y todos los gobiernos convertir los objetivos del acuerdo en políticas nacionales y objetivos internacionales. Hacer el cambio o progresar globalmente no es fácil por los conflictos de intereses políticos, económicos, etc., pero si se puede.
¿Cómo poner fin a la destrucción de la biodiversidad?
Para poder abordar y detener la pérdida de la biodiversidad, hay que ser resilientes, cambiar la forma que producimos y consumimos alimentos. Anteponer la diversidad biológica en vez de las ganancias corporativas. Crear áreas de protección terrestre y santuarios marinos. Estas son algunas de las actividades que podemos desarrollar para afrontar el riesgo de futuras pandemias, perder especies animales y/o vegetales y disminuir el cambio climático. y tú, ¿Cuál otra idea para proteger la biodiversidad tienes en mente?